A lo largo de la historia uno de los misterios que se ha presentado es ¿cómo aprende nuestro cerebro? Muchas investigaciones han girado en torno a este tema y cada vez más se develan respuestas y también preguntas al respecto. En esta adquisición constante de conocimiento, ÚNICA cuenta con un curso que aborda este fascinante tema y que hace parte del programa de la Especialización en Educación Bilingüe, denominado: How the Brain Learns
Este curso impartido por la docente Charlotte Samper (experta en Liderazgo educativo y entrenadora en Restorative Practices y en The Brain Matters), aborda los aspectos más esenciales sobre el proceso de aprendizaje que un #MaestroÚnico debe conocer, pues en sus palabras “la materia prima nuestra como docentes es el cerebro, trabajamos para el cerebro de nuestros niños y si hacemos las cosas bien nuestros estudiantes van a aprender bien y pues sino las hacemos bien, no van a aprender”.
Es importante resaltar también que el cerebro tiene ciertas necesidades que un profesor debe atender; el aprendizaje se da si el docente llena las necesidades que tiene el cerebro para poder aprender. Así, ÚNICA busca que el programa de posgrado se componga de clases muy prácticas donde el docente enseñe utilizando los tres pasos del proceso de aprendizaje: “Hay tres pasos que se dan en el proceso de aprendizaje y que tienen que ver con diferentes memorias del cerebro y si esos tres pasos se dan, el estudiante va a poder aprender”, señaló la profesora Charlotte Samper.
El primer paso del proceso de aprendizaje se compone por la memoria sensorial, debido a que todo lo que percibimos con los sentidos entra al cerebro y es cuando éste decide qué información pasa al segundo paso y cuál se desecha.
En la segunda etapa del proceso encontramos la memoria a corto plazo o la memoria de trabajo, y es allí donde se procesa toda la información:
“Como docentes debemos tomar en cuenta que cuando estamos enseñando, todas las cosas pasan al cerebro para que las procese, manipule y entienda lo que le están enseñando; entonces en la memoria a corto plazo es el único momento en que el cerebro está funcionando a nivel consciente, puesto que lo demás es todo un proceso inconsciente” resalto Charlottle Samper
Por último, la información que el cerebro considera importante pasa al tercer paso o a la memoria a largo plazo donde será almacenada para usos futuros, para poder traer al consiente aquella información; basta con realizar alguna actividad relacionada al tema para que el cerebro busque en la memoria a largo plazo y envíe la información a la memoria a corto plazo y de esta manera, el cerebro pueda conectar lo nuevo que está aprendiendo, con lo que ya aprendió.
A grandes rasgos, lo anteriormente mencionado es la introducción del curso How the Brain Learns del programa de Especialización en Educación Bilingüe.
Ahora bien, si hablamos de un cerebro monolingüe, bilingüe o trilingüe ¿habría alguna diferencia en el proceso de aprendizaje? La respuesta sería no. El proceso no cambia, el proceso es el mismo, lo que se conoce de una persona bilingüe es que posee un cerebro más flexible al estar manejando dos códigos diferentes:
“Lo que ocurre con el cerebro en cierta medida es que tiende a pensarse en él a partir de 2 principios fundamentales: el primero es la lateralidad o especialización del cerebro por hemisferios. En este sentido hablamos del hemisferio izquierdo, como el área donde está Wernicke y Broca que son ciertas áreas particulares vinculadas al lenguaje (…) y la otra idea que está vinculada a comprender el cerebro por su plasticidad y flexibilidad”, manifestó Carlos Arias docente de ÚNICA y coordinador de inglés.
Diversos estudios hablan de que las personas bilingües poseen una flexibilidad cognitiva, dado que utilizan más áreas cerebrales en una tarea lingüística, sobre todo del hemisferio izquierdo y algunas áreas del derecho.
En un estudio realizado por la Universidad de York (Toronto), el cual consistía en poner a conducir a un grupo de personas mientras eran sometidas a multitareas, se demostró que aquellos que eran bilingües tenían mayor capacidad para concentrarse en más de una tarea y aislarse del ruido o de las interferencias a su alrededor, y así, podían concentrarse en conducir mientras recibían otras órdenes.
Aunque el funcionamiento del cerebro continúa siendo un misterio en muchos sentidos, en ÚNICA buscamos que nuestros estudiantes y educadores puedan desarrollar al máximo sus capacidades y habilidades para lograr ser #MaestrosÚnicos, que generen impactos positivos en sus estudiantes, aulas de clases y diversos entornos bilingües.
Autora: Paula Ariza, #NotiÚnica
ÚNICA, nos especializamos en formación docente y bilingüismo.